lunes, 31 de octubre de 2011

Obama se reunirá con Sarkozy, Merkel y Kirchner antes de la cumbre del G20

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantendrá reuniones bilaterales con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, el jueves antes de la cumbre del G20 en Cannes, y también con la presidenta argentina, Cristina Kirchner, el viernes, anunció la Casa Blanca este lunes.

La crisis de la deuda en la Unión Europea centrará las conversaciones del jueves por la mañana antes de la apertura de la cumbre, precisó el consejero adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes.
La misma fuente aseguró que el presidente Obama tendrá también una reunión bilateral con su homóloga argentina, Cristina Kirchner, el viernes, segundo día de la reunión en el sur de Francia. Kirchner acaba de ser reelegida en su país para un nuevo mandato de cuatro años. Los dos países buscan progresar en sus relaciones luego de un período de prueba.
Durante el G20 la delegación estadounidense planea pedir "detalles" acerca de la puesta en marcha del acuerdo para la salida de la crisis de la deuda en la Unión Europea obtenido en Bruselas la semana pasada, señaló por su parte Lael Brainard, subsecretario del Tesoro estadounidense para asuntos internacionales.

EE.UU. instó a tener un vínculo "fuerte y exitoso"

pocas horas de la reunión bilateral que los presidentes Cristina Kirchner y Barack Obama mantendrán en Francia en el marco de la cumbre del G-20, Estados Unidos se ocupó ayer de dar nuevas señales de buena sintonía con la Argentina.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se comunicó telefónicamente con la presidenta argentina e instó a renovar el "compromiso" de una "relación fuerte y exitosa" entre ambos países.
Según un comunicado oficial que difundió ayer la Casa Rosada, la funcionaria de Obama dijo: "Sé lo importante que es nuestra relación entre Estados Unidos y la Argentina y me alegra que, dejando de lado las dificultades que hemos tenido, podamos empezar a mantener un diálogo continuo... porque ciertamente es importante que renovemos nuestro compromiso con una relación fuerte y exitosa".
Hillary Clinton se comunicó por vía telefónica desde Washington con la jefa del Estado, que se encontraba en Santa Cruz desde el pasado jueves. Según informó la Subsecretaría de Comunicación Pública de la Presidencia, la titular del Departamento de Estado estadounidense "dio relevancia" al encuentro que mantendrá la Presidenta con su par Barack Obama en Cannes entre el próximo jueves o el viernes.
Al parecer, siempre según la versión del gobierno argentino, Hillary Clinton fue "muy cálida" en sus expresiones al recordar al ex presidente Néstor Kirchner, de cuya muerte se cumplió un año el jueves último. Además, la funcionaria norteamericana destacó el contundente resultado obtenido por la jefa del Estado en las recientes elecciones, que le permitirán continuar en el poder hasta 2015.
"Sé lo importante que es nuestra relación entre EE.UU. y la Argentina y me alegra que, dejando de lado las dificultades que hemos tenido -señaló la funcionaria norteamericana-, podamos empezar a mantener un diálogo continuo, porque ciertamente es importante que renovemos nuestro compromiso con una relación fuerte y exitosa."
En la Casa Rosada evaluaron la llamada de Hillary Clinton como una clara señal de Washington de dar vuelta la página en las relaciones diplomáticas controvertidas que protagonizaron la Argentina y Estados Unidos desde febrero último, cuando el material de un avión norteamericano fue incautado en Ezeiza cuando había llegado al país para realizar un curso de adiestramiento a efectivos de la Policía Federal. Además, la llamada de Clinton de ayer se suma al pedido de la Casa Blanca para que Obama mantenga un encuentro bilateral. La última vez que ambos presidentes tuvieron un encuentro fue en abril de 2010. Luego hubo fuertes diferencias entre ambos y la relación se opacó del todo con el escándalo del avión norteamericano detenido en Ezeiza.
En Washington, ayer hubo un silencio total y en la administración de Obama ni siquiera el martes pasado, cuando se informó sobre el pedido de una reunión con Cristina Kirchner, se dieron detalles de ese gesto de Estados Unidos. La embajada norteamericana en Buenos Aires ayer tampoco respondió.
No obstante, fuentes calificadas de la diplomacia norteamericana confirmaron anteayer a La Nacion que hay un marcado interés de Washington por expresar la preocupación de Obama ante el avance de grupos iraníes en América latina. Creen, a la vez, que Cristina Kirchner sería una interlocutora válida en la región en la lucha contra el terrorismo. En la Casa Rosada, en cambio, aseguran que enla reunión con Obama se harán planteos para lograr una buena negociación del pago de la deuda en el Club de París.

Cristina se reunirá con Obama la semana que viene en Cannes

La Presidenta partirá el martes hacia Cannes, donde se celebrará la cumbre de los líderes del Grupo de los 20. El canciller Héctor Timerman adelantó que se espera una discusión "muy dura" sobre la reforma del sistema financiero.



El canciller Héctor Timerman sostuvo hoy que "se espera un G-20 muy duro" por las complicaciones económicas que sufre Europa y confirmó que mañana viajará a Francia para preparar la presentación argentina antela Cumbreque sesionará en Cannes, mientras la presidente Cristina Kirchner tiene previsto emprender el viaje el martes. 
Timerman señaló hoy que "se espera un G20 muy duro" y estimó que uno de los debates centrales del encuentro será la situación de "Europa y la reforma del sistema financiero".
El funcionario indicó en su cuenta en Twitter que mañana viajará para participar dela Cumbredel Grupo de los 20, tras lo cual seguirá su periplo a Madrid y Lisboa para reunirse con los cancilleres de España y Portugal, respectivamente, además de una reunión con funcionarios del área de comercio de Sudáfrica.
Timerman, quien ayer encabezó la delegación oficial enla Cumbre Iberoamericanaque se realizó en Paraguay, resaltó que allí almorzó con el rey español Juan Carlos I y el presidente "José Luis Zapatero para hablar de la crisis de la eurozona".
"Se espera un G20 muy duro", estimó el jefe de la diplomacia argentina en su cuenta personal y remarcó que en los últimos días la canciller alemana Angela "Merkel habló de la peor crisis desdela Segunda Guerra" en la economía europea.
De acuerdo a la agenda oficial, la presidenta viajará el martes a Cannes, para participar dela Cumbreque se extenderá entre el jueves y el viernes.
En ese marco, el Gobierno tenía gran expectativa por la reunión que la presidenta reelecta mantendrá con el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
El gobierno informó el miércoles que los Estados Unidos "solicitó" a través de la oficina de América Latina enla Casa Blanca el encuentro bilateral de los presidentes.
Según la prensa europea, las autoridades dela Eurozonaintentarán enla Cumbrecosechar apoyos de países industrializados y emergentes para salir de la crisis.
En ese marco, el presidente dela Unión Europea, Herman Van Rompuy, y el jefe dela Comisióneuropea, José Manuel Barroso, señalaron en un carta que "es necesario que todos los socios del G20 actúen de manera conjunta en un espíritu de responsabilidad y con objetivos comunes" para "restablecer la confianza a nivel mundial, apuntalar un crecimiento duradero, crear empleos y mantener la estabilidad financiera".
Otras cuestiones que al parecer se tratarán en la cumbre será la crisis política en países árabes, el proceso de paz en Medio Oriente y analizar el programa nuclear iraní, dado que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) tiene previsto publicar a mediados de noviembre un informe sobre el proyecto.

Hillary felicitó a Cristina y propuso “dejar de lado las dificultades”

Con gestos rápidos y claros, la Casa Blanca salió dar señales de que intenta abrir una nueva etapa en su relación siempre difícil con el kirchnerismo tras la contundente reelección obtenida por la Presidenta la semana pasada.
Ayer, mientras descansaba en Río Gallegos antes de regresar a Buenos Aires, Cristina Kirchner recibió el llamado de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para felicitarla.

La jefe de la diplomacia estadounidense se esperanzó con dar vuelta la página tras los problemas en el pasado .
“Sé lo importante que es nuestra relación entre Estados Unidos y Argentina y me alegra que, dejando de lado las dificultades que hemos tenido, podamos empezar a mantener un diálogo continuo , porque ciertamente es importante que renovemos nuestro compromiso con una relación fuerte y exitosa”, manifestó Clinton, de acuerdo a un comunicado difundido por la Subsecretaría de Comunicación Pública de la Presidencia.
Según esa misma reconstrucción del diálogo difundida por la Casa Rosada, Clinton “fue muy cálida en sus expresiones al recordar al ex Presidente Néstor Kirchner, y destacó el contundente resultado obtenido por la Jefa de Estado en las recientes elecciones”. En ese marco, Clinton destacó el encuentro que Cristina y Barack Obama mantendrán esta semana en un aparte de la reunión del G-20 en Cannes de la que participarán ambos mandatarios.
Desde Washington, no se difundió ninguna información oficial sobre la conversación de la secretaria de Estado con la Presidenta .
Tras la inauguración del mausoleo al que fueron trasladados los restos de su esposo en el cementerio de Río Gallegos, a un año de su fallecimiento, la Presidenta permaneció el fin de semana en la capital santacruceña . Se recluyó en su casa, donde descansó y conversó con sus más íntimos sobre los reacomodamientos en su Gobierno de cara a su segundo mandato.
Decidió no viajar a la Cumbre Iberoamericana que se realizó el viernes pasado en Asunción del Paraguay. En cambio sí volará mañana a Francia, para participar el jueves y viernes de la cumbre del G-20 en Cannes (ver página 21).
Se trata del foro internacional predilecto de la Presidenta, donde Cristina se puede codear con la elite de los mandatarios mundiales. Además, es una plataforma ideal para plantear sus propuestas heterodoxas para salir de la crisis económica internacional y replantear las relaciones financieras globales.
El último cimbronazo en las relaciones de Buenos Aires y Washington ocurrió en febrero pasado cuando el canciller, Héctor Timerman, comandó en Ezeiza el decomiso de material que cargaba un avión de la Fuerza Aérea estadounidense para un curso de adiestramiento para la Policía Federal .
Luego, EE.UU. comenzó a votar en contra de créditos para la Argentina en el Banco Mundial y el BID. Pero tras la victoria de Cristina del domingo 23, un vocero del Departamento de Estado hizo llegar sus congratulaciones y luego la Casa Blanca hizo saber que Barack Obama quería reunirse con Cristina en Cannes. Ayer, el llamado de Hillary reforzó la idea de que Estados Unidos desea que comience una nueva etapa en la relación. Cerca de Cristina, indican que ella pretende lo mismo.

domingo, 30 de octubre de 2011

Cristina prepara los cambios en su gabinete para diciembre

Una de las principales modificaciones sería en la Secretaría de Comercio: en lugar de Moreno, iría un economista de La Cámpora. También se harán en Economía, Trabajo y Agricultura.




El nuevo gabinete económico de la reelecta presidenta Cristina Fernández profundizará el intervencionismo estatal y tendrá en Guillermo Moreno a una de sus estrellas rutilantes, mientras que el vicepresidente electo, Amado Boudou, pugna por dejar a un hombre de su confianza al frente del Palacio de Hacienda.
A tres cuadras de allí, la titular del Banco Central, Mercedes Mechita Marcó del Pont, sigue los movimientos con atención y sabe que, si la audaz jugada para contener la compra de dólares le sale bien, su destino podría ser el Ministerio de Economía, cargo con el que soñó desde que se convirtió en la mejor discípula del titular de FIDE, Héctor Valle, tal vez uno de los economistas más heterodoxos de la Argentina.
Cualquiera sean los nombres de quienes ejecutarán la política económica, el rumbo quedó claro tras el resultado de las primarias, que prácticamente definieron lo que se confirmó el pasado domingo 23: mayor intervencionismo estatal en la economía y un manejo cada vez más centralizado y con puño de hierro de la caja de recursos fiscales.
La primera señal clara para el mundo empresarial es que Moreno seguirá en el Gobierno, aunque ya no como secretario de Comercio Interior.
En la semana, el funcionario fue convocado a Olivos y allí la Presidenta le lanzó la frase que esperaba oír. “Deje de decir que se va”, le dijo, entre firme y risueña.
La jefa de Estado ya había leído que Moreno venía transmitiendo a sus interlocutores de “la escuelita”, como llamaba a las reuniones que todos los viernes mantenía con algunos empresarios para mantener a raya los precios, que se iba del cargo.
“Ésta es la última reunión. Recibirán instrucciones de la nueva cadena de mandos”, les había dicho con tono marcial a sus interlocutores el secretario de Comercio Interior.
Moreno no tuvo más pistas sobre su futuro, pero sueña con ocupar un alto cargo en algún banco público, como el BICE o el Nación, para convertirlo en una entidad dedicada al desarrollo, una especie de mini-BNDES de Brasil.
En su remplazo en Comercio Interior, el que más suena es Iván Heyn, economista estrella de La Cámpora, la agrupación creada por Máximo Kirchner, que logró colocar siete diputados nacionales, 15 legisladores provinciales y 17 concejales, que asumirán el 10 de diciembre próximo.
Para Economía parece haberse desatado una pelea subterránea que deberá ser dirimida por Cristina: suena Marcó del Pont, pero Boudou preferiría dejar como remplazo al secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino. Y tal vez la Presidenta termine avalando ese deseo, ya que su vice electo es uno de los hombres a los que más respeta y aprecia.
La otra novedad podría ser el desdoblamiento de Planificación Federal para aliviar la tarea de un desgastado Julio De Vido, pero también para premiar la labor del secretario de Coordinación, Roberto Baratta, un eficaz funcionario apreciado por Cristina que ocuparía el futuro Ministerio de Servicios Públicos.
Otro ministerio que cambiaría de nombre sería el de Trabajo, ya que Carlos Tomada tiene destino de embajador en Chile en remplazo de Ginés González García, y su vice, Noemí Rial, quedaría al mando de la cartera laboral.
En cambio, en Industria no habría cambios, ya que Débora Giorgi tiene línea directa con la Presidenta y si ésta decide modificaciones, sería para darle un ascenso.
La jefa de Industria, hiperactiva, aspira a tener su oportunidad al frente del Palacio de Hacienda, pero hay dudas sobre si ya habrá llegado su hora.
Sí se esperan cambios en Aerolíneas Argentinas, tal vez una de las estatizaciones más controversiales del kirchnerismo.
Su presidente, Mariano Recalde, sería remplazado a partir del 10 de diciembre y se encararían cambios en la aerolínea de bandera para disminuir el déficit y mejorar un servicio cada vez más deteriorado.
En Agricultura, Julián Domínguez debería partir para presidir la Cámara de Diputados, aunque en las últimas horas comenzaron a sonar especulaciones de que Cristina podría pedirle que se quede al menos seis meses más porque está muy satisfecha con la forma en que empezó a recomponer la relación con el campo.
Si finalmente asume como diputado, Domínguez también pretende dejar un delfín: su segundo, Lorenzo Basso, o el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, dos hombres de su confianza.