Tras el equivocado parte que difundió la Unidad Médica Presidencial, dando por sentado que Cristina Kirchner tenía cáncer cuando en realidad no lo tenía, comenzaron a multiplicarse los interrogantes sobre el rol que ese equipo, liderado por Luis Buonomo, cumple para cuidar fehacientemente la salud de la jefa de Estado. Esto es así porque, entre otras cosas, no supo diferenciar entre una célula “compatible” con el cáncer de un cáncer real. Ayer, eran muchas las voces que empezaron a apuntar contra Buonomo, quien ya había recibido cuestionamientos cuando atendía la salud del expresidente Néstor Kirchner.
Cabe destacar que los médicos presidenciales, Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, ratificaron el domingo que el resultado del estudio realizado el 22 de diciembre pasado generó un primer diagnóstico de cáncer de tiroides y que la modificación posterior forma parte de la posibilidad estadística llamada “falso positivo”.
Esta misma unidad médica atendía al expresidente. La muerte de Kirchner, quien falleció el 27 de octubre de 2010 de un paro cardiorrespiratorio, trajo un sinnúmeros de críticas y sospechas de Buonomo, que también estaba a cargo de la salud del exmandatario.
Este médico no habría podido ponerle “límites” a Kirchner y tampoco pudo controlar su salud debilitada, con factores de alto riesgo. Inclusive el profesional le permitió al santacruceño viajar a Chile cuando padecía problemas de la carótida.
Lo cierto es que Buonomo es cirujano. No es cardiólogo, no es neurólogo, no es especialista en ACV, y estuvo siempre lejos del matrimonio presidencial: cuando el exmandatario sufrió una angioplastia en septiembre, el médico estaba en Río Gallegos; ahora, mientras los Kirchner visitaban El Calafate, él estaba en Buenos Aires. Además, después de que el expresidente se operara, Buonomo dejó de consultar a colegas.
La explicación
En ese contexto, el director del centro médico Diagnóstico Maipú, Jorge Carrascosa, foco de los cuestionamientos, dijo ayer que es la primera vez que en ese instituto se da un “falso positivo” en un estudio realizado para determinar la presencia de un cáncer en un paciente, y lamentó que se haya concretado “justamente con un presidente de la Nación”.
Aseguró que desde 1983, cuando comenzaron a realizar estos estudios en el país, nunca tuvieron este resultado, a pesar de la vasta experiencia.
Carrascosa admitió que, por tratarse de la presidenta Cristina Fernández, para la realización del diagnóstico los recaudos y las atenciones son mayores. Ayer Cristina recibó al médico responsable de la operación, Pedro Saco, y no se descartaba un regreso anticipado a las funciones.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario