En su primer discurso desde que comenzaron las restricciones en el mercado cambiario, la presidenta Cristina Kirchner no habló del dólar. En cambio, felicitó a la Gendarmería Nacional por haber desalojado un corte de la autopista Riccheri del sindicato de peones rurales, la Uatre, que conduce el dirigente duhaldista Gerónimo Venegas, y denunció a sectores que quieren "desgastar políticamente a un gobierno".
Según confiaron a LA NACION fuentes oficiales, la tesis conspirativa ganó terreno en Olivos: la Presidenta considera que la demanda de dólares está acicateada por "grupos económicos especulativos".
De todos modos, ayer se redobló el optimismo en la Casa Rosada tras el segundo día de relativa calma en el mercado cambiario. El ministro de Economía, Amado Boudou, le pidió al titular de la AFIP, Ricardo Etchegaray, que flexibilizara el bloqueo de anteayer, dijeron las fuentes.
Ambos y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, se reunieron con la Presidenta. Etchegaray, por orden presidencial explicó las medidas ante la prensa
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